lunes, 11 de febrero de 2008

Junín: Para Stornelli no existen situaciones de "extrema gravedad"



El ministro de Seguridad bonaerense mantuvo hoy un nuevo encuentro con el intendente de ese municipio, Mario Meoni, para "continuar el trabajo que comenzó la semana pasada en La Plata". Stornelli señaló este lunes que no existen situaciones de "extrema gravedad" en materia delictiva.
El intendente, acompañado por su gabinete, se reunió por la mañana en la sede municipal con Stornelli y sus colaboradores, en un encuentro que se acordó el jueves pasado en una entrevista que ambos mantuvieron en La Plata para tratar la situación de la seguridad de esta ciudad del noroeste bonaerense, ubicada a unos 260 kilómetros de la Capital Federal.

Meoni sostuvo que la preocupación de las autoridades municipales por la seguridad en Junín "no es nueva" y negó que el encuentro que mantuvo la semana pasada con Stornelli fuera consecuencia de los últimos hechos delictivos registrados en la ciudad, que originaron una protesta de los comerciantes y de vecinos, sino que "estaba pedida desde hacía 20 días".

El intendente lamentó que el reclamo "haya tomado dimensión y una repercusión nacional a partir de un hecho de una protesta de los comerciantes, legítima por supuesto, pero a nosotros nos parece que fue sobredimensionada, porque durante mi gestión ha habido momentos más críticos en materia de seguridad, y sin embargo no tuvieron esa repercusión".

Negó que hubiera en Junín un brote de inseguridad, "porque si uno mira estadísticas de los últimos cuatro meses estamos en el promedio de 60 delitos contra la propiedad por mes, que comprenden asaltos, robos y hurtos", aunque admitió que en los últimos meses se registró un mayor número en la zona céntrica comercial de la ciudad, y no descartó que hubieran "intereses que redirecciones los hechos desde la periferia al centro".

Meoni ratificó que se seguirá aplicando la tasa por seguridad, que "no es nueva ni fue establecida por mi gestión, sino que tiene ya 14 años", con una escala que hoy va "de 1,75 pesos para los vecinos frentistas, 9 para los comercios y un poco más para el campo, dependiendo del número de hectáreas", y que recauda "alrededor de 1.500.000 pesos anuales".

La tasa, cuyo cobro generó una polémica entre los vecinos por los recientes hechos, "es complementaria y se destina exclusivamente para aportar elementos a la policía, desde uniforme a papel para las comisarías, patrulleros y reparación de los vehículos, no es para brindar seguridad, urbana, es decir, no se usa para pagar agentes extra para que cuiden un barrio", dijo.

El intendente defendió la tasa y afirmó que "si ahora dejamos de cobrarla, creo que entramos en colapso en una semana porque la Distrital de la policía recibe para la reparación de vehículos la cantidad de 1.800 pesos por bimestre, para atender más de 25 patrulleros y vehículos para otros tipos de servicios, que son unos 45, entre los que hay que contar a los bomberos".

No obstante, el intendente sostuvo que "es mejor no tenerla, porque así nos quita responsabilidad sobre un tema que no es nuestro, no somos responsables de la seguridad, pero aportamos porque creemos que la seguridad de los vecinos no tiene división estatal, no importa si es municipal, provincial o nacional".