viernes, 8 de febrero de 2008

Trenes: El titular de Trenes Especiales Argentinos le dio para que tenga y guarde a Ricardo Jaime


Las demoras en el tren de pasajeros que abarca el recorrido Posadas-Buenos Aires –conocido como “El gran capitán”– son frecuentes, pero jamás como las que se suscitaron este miércoles: la formación que había partido desde la ciudad misionera arribó a la Capital Federal después de 47 horas, con varias de ellas varada en medio del campo.

A raíz de ello, la lupa volvió a posicionarse sobre la empresa que posee la potestad sobre el recorrido, Trenes Especiales Argentinos Sociedad Anónima (TEA S.A.) y ésta, a través de su titular, Emilio Franchi, deslindó responsabilidades en el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, a quien catalogó poco menos que de corrupto.

Entrevistado por Nelson Castro, conductor del programa televisivo El juego limpio, que se emite todos los jueves de 22 a 23 horas por la señal TN, Franchi manifestó que desde que “El gran capitán” volvió a funcionar, hace cuatro años y medio, hasta hora, “nadie nos dio una moneda de 10 centavos”.

“Nosotros hemos restaurado, a costo empresario, todo el sistema de estaciones, vías y formaciones; en ese momento –cuando volvió a funcionar el recorrido Posadas-Buenos Aires– nos dijeron que empezaba una política de reparación de las vías, cosa que nunca ocurrió, y al mismo tiempo las formaciones de carga fueron destruyéndolas”, rememoró.

Asimismo, sostuvo: “De hecho, el viaje inaugural lo hizo Jaime conmigo, y él estaba maravillado. Decía que como había más de 200 vagones tirados a la vera de la vía los iba a arreglar, que el Gobierno iba a invertir, con promesas de imponerle a la empresa de carga –la brasileña América Latina Logística (ALL)–, que repare las vías, y no sólo no pasó jamás sino que el problema se fue profundizando cada día, con el agravante de que nosotros estamos brindando el servicio cada vez con más inconvenientes”.

Sobre la demora propiamente dicha, Franchi indicó que “en verano, como el excesivo calor dilata las vías y no queremos que ocurra ningún tipo de desgracia, paramos más tiempo que el previsto”. Sin embargo, en pleno invierno de 2007, la misma formación tardó 40 horas en arribar a destino.

Consultado por Castro sobre las causas que llevarían a Jaime a denunciar que TEA no está habilitada para circular, el titular de la firma destacó: “Porque después de aquel viaje inaugural, al poco tiempo nos dijeron que ese era un lugar para empresas grandes, y que nosotros no teníamos cabida. Y es cierto, nosotros somos un PyME, una empresa familiar, pero dijimos no nos íbamos a ir, y preguntamos cómo podía ser que se le daban subsidios a todas las empresas de transporte, y a nosotros nada, ni siquiera el gasoil diferencial que nos corresponde por ley”.

“Tenemos todos los coches habilitados por la CNRT (Comisión Nacional de Regulación de Transporte); y después somos concesionarios de la provincia de Corrientes. Nosotros no vendemos, no arreglamos y vamos a seguir trabajando. En baja perdemos plata y en alta recuperamos. Tenemos un método comercial exitoso, porque a la gente le decimos la verdad, que no le podemos garantizar la hora de llegada”, agregó.

Por otro lado, volvió a cargar contra Jaime, al señalar: “El recorrido nuestro es el único que no ha sido otorgado en forma directa, sino a través de una licitación llamada por la provincia de Corrientes. Le digo más, el tramo a Córdoba y Tucumán ha sido otorgado con los convoy completos, arreglados por el Estado, le pagan para operarlos alrededor de 3 millones de pesos por mes en subsidios, además de todos los gastos que tengan”.

Y culminó: “En abril de 2007 fuimos con monseñor Joaquín Piña al Congreso a peticionar para que se le concediera a TEA el permiso definitivo para circular. Asimismo, las legislaturas de Entre Ríos, Corrientes y Misiones pidieron por unanimidad a la Nación que se nos entregue la concesión. El único que no escucha esto es el señor Jaime, porque evidentemente hay intereses y aquí hay un gasto discrecional de los fondos públicos. Yo a él le pregunté muchas veces cómo se debía hacer para entrar en el reparto de los subsidios, porque yo quería entrar, pero jamás he podido”.