martes, 18 de septiembre de 2007

Exaltación de la Cruz: El Polo Ambiental en nuestro distrito...o Los últimos días de Pompeya



En el año 79 de nuestra era, la erupción del monte Vesubio sepultó bajo un manto de lava ardiente y ceniza a la ciudad romana de Pompeya. Este libro recrea la vida decadente de la antigua metrópoli, los combates de los gladiadores, la persecución de los cristianos, el culto de Isis. Es una historia de ambiciones, intrigas y perversiones, que culminan con el histórico cataclismo.
En ocasiones parecería que la realidad que nos toca vivir, se asemeja más a una novela que a una república.

Y en este caso, como en la novela de Lord Edward Bulwer Lytton, y considerando algunos antecedentes en la historia política reciente de esta sufrida Argentina, ciertos hechos parecieran confirmar esta teoría.

Como si todo estuviese a punto de ser arrasado por la lava hirviente, parecería ser que hay quienes quieren aprovechar para que el cataclismo por venir sepulte algunas de sus perversiones.

Sabido es que el César Felipe se está despidiendo de su gestión, procurando dejar cerrados algunos temas que el nuevo César Daniel no quiere heredar para su mandato.

Uno de estos temas, cuya solución viene siendo pospuesta desde hace por lo menos dos años, corresponde al CEAMSE y los 'rellenos sanitarios'

Hace un tiempo atrás, y dada la negativa de varios partidos vecinos con mayor peso electoral, llegó a sonar con fuerza la posibilidad de instalar en nuestros pagos un Polo Ambiental (eufemismo utilizado para denominar a un relleno sanitario o basural extra-distrital).

En aquel entonces todo quedó en la nada ante la reacción de los vecinos y, es más, hasta el Concejo Deliberante sancionó una disposición opuesta a tal regalo que los dioses nos pretendían obsequiar.

Pero ahora, pareciera ser que, como ofrenda de retribución a Isis por las bendiciones electorales recibidas por Cayo Ricardo que le permitirían acceder a una banca en el senado romano, y con el Vesubio en violenta erupción, un pacto sigiloso daría luz verde a la instalación del famoso Polo Ambiental en algún paraje de nuestro suelo exaltacrucense.

Como dato de color, también trascendió que ante su designación en tan honorable instituto de la república, como lo es el Senado, Cayo Ricardo habría adquirido un palacio dentro de una villa privada en las cercanías de Roma, en un remoto y desolado paraje denominado Hudson, hacia donde trasladaría su residencia a fin de estar más cerca del sitio donde ejercerá sus obligaciones republicanas.