BUENOS AIRES: MINIPURGA POLICIAL

El Ministro de Seguridad, León Arslanián, a través de la Auditoría General de Asuntos Internos, exoneró a seis efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que en dos casos diferentes le exigieron dinero a una mujer para liberar a su marido, que se encontraba detenido, y a un hombre para no secuestrarle su colectivo.

Se trata del Teniente Walter Damián Fernández, del Sargento 1° Edmundo Claudio Reno, de los sargentos Mario Alejandro Pascualetti, Héctor Alejandro Urtubia y Román Ricardo Weber, y del Oficial de Policía Augusto Juan Fernando Cunial.

De acuerdo con las actuaciones disciplinarias que se iniciaron en Asuntos Internos y las investigaciones judiciales que tramitan ante la justicia Departamental de San Martín , el primero de los casos, ocurrió el 7 de octubre de 2004 en la comisaría de Billinghurts y en éste están involucrados el Teniente Fernández, los sargentos Pascualetti y Urtubia y el Oficial de Policía Cunial.

Ese día, la esposa de un detenido se presentó en la seccional para interiorizarse sobre la situación procesal de su pareja y recibió allí con sorpresa la exigencia de 30 mil pesos por parte del personal policial para otorgarle la libertad al hombre.

Sin embargo, en un segundo encuentro –realizado en una rotonda de la zona- bajaron las pretensiones y convinieron la entrega de 5 mil pesos en el mismo lugar.

Tras ello, la mujer denunció el hecho y la fiscalía interviniente la proveyó de dinero marcado para ser entregado a los efectivos.

En el lugar y horario pactado se presentaron los numerarios en autos particulares y al momento de recibir la suma fueron detenidos por personal de la DDI de San Martín.

Por otro lado, el segundo de los casos se inició el 23 de diciembre del mismo año cuando el Sargento 1° Reno y al Sargento Weber -por entonces numerarios de la DDI La Matanza- detuvieron la marcha de un colectivo Mercedes Benz 1114/48, en el marco de un operativo de control vehicular que se desarrollaba sobre la ruta nacional 3, a la altura de González Catán.

En el lugar le pidieron al conductor 5 mil pesos a cambio de no secuestrarle el ómnibus, debido a que "supuestamente" era robado, y que si esto llegaba a ocurrir le iba a costar por lo menos 20 mil pesos recuperarlo.

Tras una negociación, los numerarios aceptaron la entrega en el acto de 500 pesos y "pactaron" que recibirían el resto en cuotas semanales de 100.

Luego de abonar la primera, el colectivero denunció el hecho en la fiscalía en turno y se montó un operativo para vigilar el segundo pago.

En el lugar convenido –una estación de servicio sita en el kilómetro 29 de la ruta provincial 21- se realizó el encuentro entre el dueño de la unidad y uno de los efectivos, quien fue detenido en el momento que aceptó el billete de 100 pesos.

Las sanciones impuestas en ambos casos, que son las más severas contenidas en el régimen disciplinario policial e implican la separación definitiva de la fuerza, la pérdida del empleo, de todos los beneficios inherentes al cargo y un obstáculo casi insalvable para volver a desempeñarse en cargos públicos, llegaron antes y con independencia de l resultado al que se arribe en el ámbito penal.