lunes, 8 de mayo de 2006

PILAR: CONTAMINACION EN NAPAS Y RIO LUJAN ?

En muchos barrios las napas están contaminadas. Sin embargo desde Medio Ambiente afirman que el líquido no está afectado, sino que se trata de una «contaminación particular».Tras un año y medio, los estudios sobre el estado del Río Lujan todavía no han sido presentados. El Comité de la Cuenca espera los resultados para que la Provincia tome cartas en el asunto.
A escala global, se estima que 1386 Km3 de agua se encuentran disponibles, de los cuales el 2,66% es dulce, la restante salobre.

De este volumen de agua dulce el 97% corresponde a agua subterránea. Más de 1500 millones de personas en el mundo se proveen de ella para consumo cotidiano.

Como sucedió y sucede en las ciudades, entre ellas Pilar, a medida que los centros urbanos crecen, aumenta la demanda sobre este recurso, es allí cuando más se manifiesta su fragilidad: extracciones cada vez más costosas o subsidencia de terrenos son solo algunos de los problemas más comunes producto de la sobre explotación de acuíferos. Sin embargo, este incremento produce al mismo tiempo aumento de la contaminación.

Pilar, como en otros casos, carece en la mayoría de su territorio del servicio de cloacas. Esto provoca que mucha gente realice perforaciones sépticas, en casos mal realizadas, que con el paso del tiempo provoca que los desechos terminen en los acuíferos sin darnos cuenta siquiera.

El hundimiento de las bases o no cementar las paredes de pozos son algunas de los problemas que acarrean el paso de factores contaminantes a las napas. Claro que las fosas sépticas no son los únicos problemas que enfrentan los acuíferos, otros enemigos son las industrias sin sistemas de tratamientos de efluentes que realizan sus vertidos en ríos, arroyos o directamente en acuíferos, fertilizantes químicos o pesticidas que son lixiviados a través del suelo como resultado de la agricultura intensiva. Todo ello produce como resultado final el deterioro de la calidad del agua subterránea.

Es extremadamente dificultoso recuperar acuíferos contaminados, en ocasiones imposible. Debido a que el agua fluye tan lentamente por los sedimentos deben transcurrir muchos años, tal vez décadas para que podamos detectar la contaminación. Así, muchos de los acuíferos de los que extraemos hoy agua pura, pueden estar ya contaminados.

En general, el crecimiento demográfico y económico de la ciudad no siempre fue acompañado con manejos adecuados de los recursos naturales afectados, generándose situaciones de deterioro del ambiente y en la calidad de vida de la población involucrada. Esto sin duda implica desconocer los costos no sólo económicos, sino también sociales, que a mediano y largo plazo se derivan de este tipo de acciones.

¿Cuál es el estado del agua subterránea en Pilar?
Es claro que existen barrios que aún se proveen de agua subterránea para diversos usos, primordialmente para el consumo humano. La detección de sectores urbanos con problemas de contaminación (se sabe que existen áreas más expuestas como los enterramientos de basura, o por ejemplo las que aun carecen de redes cloacales), son mayormente los barrios de la periferia.

De esta manera cataloga a las zonas más afectadas el Secretario de Medio Ambiente y Calidad de Vida, Prof. Oscar Salom, que charló con Pilar de Todos y manifestó su preocupación por la paulatina contaminación que sufren los acuíferos de Pilar. «No podemos decir que hoy en día el recurso hídrico de Pilar, generalmente hablando, esta contaminado. Sino que tenemos la presencia de focos de contaminación particulares, hablamos de casos puntuales en donde por casos de perforaciones mal efectuadas o falta de cloacas en cierta zona, los vecinos no toman medidas preventivas para que las fosas sépticas no terminen derivando los desechos a los acuíferos», explicó Salom.

Es que, según el Secretario de Medio Ambiente, el agua subterránea puede contaminarse por diferentes factores, pero para mantener el recurso limpio debe haber una campaña de información y obra pública por parte del Estado. «La concientización de la gente es muy importante en estos casos, ya que por falta de dinero se realizan perforaciones defectuosas, que pueden provocar la penetración de sustancias contaminantes por los sedimentos. Para evitar esto, el Estado también debe actuar, capacitando a los perforistas para que esto no suceda, como lo hicimos en este Municipio, pero también debe realizar obras para evitar esta contaminación tan común en los barrios de la periferia», señaló Oscar Salom.

Con respecto a los acuíferos donde se registraron altos niveles de contaminación, la Secretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad desarrolló un plan en donde se llevó agua corriente. Este fue el caso de los barrios Peruzzotti y Villa Verde, donde se instalaron más de 14 kilómetros de cañerías. Estas obras comenzaron gracias un análisis que realizaron los alumnos de la Escuela Media Nº 6, junto al Centro de Atención Primaria de Villa Verde, sobre el recurso hídrico de la zona. En este estudio se encontraron entre otras sustancias la bacteria Escherichia coli, que comúnmente se encuentra en la materia fecal, punto que dejó a la vista de todos el estado del agua en estos barrios.

A pesar de este logro, Salom remarcó que el área planea continuar con este plan de obras. «Mediante una evaluación, priorizaremos los barrios que se encuentren con mayor urgencia, sin embargo todo dependerá de las redes existentes de agua que se encuentren cerca, ya que los barrios donde realizamos este trabajo deben estar cerca de conexiones de la red», explicó el titular de la cartera de Medio Ambiente. Es una necesidad imperiosa que los barrios comiencen a tener agua potable, para que de esta manera no se forme el círculo vicioso que deriva a los centros hospitalarios a miles de personas por consumir agua en mal estado, ya que prevenir es mejor que curar.

El Río Luján
No solo los acuíferos son los contaminados en esta época del hombre y las grandes ciudades. Muchos de los recursos hídricos más importantes están en peligro de ser afectados. Un claro ejemplo es el río Uruguay, que hoy se encuentra en el foco de la polémica por la instalación de las papeleras española y finlandesa en su ribera.

El Río Luján no escapa a las generales de la ley y ha sufrido este tipo de consecuencias para el desarrollo social, agravándose en estos últimos años con la presión ejercida por el crecimiento demográfico e industrial del partido de Pilar.

La importancia de este desarrollo está dada por un lado, por la magnitud de la cuenca, una de las más importantes del sistema metropolitano bonaerense, y por otro por el crecimiento demográfico e industrial que se ha dado en el área en los últimos treinta años. Está comprobado que cuando se produce un deterioro en una fuente de agua, su recuperación resulta muy costosa y lenta. Y no todas las sociedades están en condiciones de afrontar sus costos.

Como integrante del Comité de la Cuenca del Río Luján, el funcionario Salom habló sobre los análisis realizados en el río por el Instituto Nacional del Agua (INA), estudios que todavía no fueron presentados, pero que se esperan con ansiedad para exponerlos a la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires (ADA) y comenzar a promover políticas efectivas para parar con la contaminación del recurso.

«El trabajo ya esta realizado, desde el INA nos dijeron que dentro de muy poco nos entregarán los resultados, si bien tardó más de lo esperado, el trabajo ayudará a gestionar políticas con las autoridades provinciales y del ADA, y de esta manera se comience con las acciones pertinentes, como lo marca la ley 12.257 del estatuto de Agua, como el saneamiento del río si así tiene que hacerse», afirmó Salom a Pilar de Todos.

Recordemos que algunos de los puntos más significativos que se tomaron para este muestreo fueron el curso debajo del puente de la calle Mateo Gelves, ex El Petrel, cercano al Parque Industrial, y en la Reserva Natural, puntos que -como explicó Salom- fueron elegidos específicamente para observar el factor contaminante de los residuos de las fábricas de la zona.

El estado del río es crítico, pero todavía se está a tiempo de evitar que se convierta en un curso de agua de clase IV (polución elevada), y de mejorar su calidad hacia condiciones de menor riesgo.Es posible aún, el saneamiento del Río Luján, para un aprovechamiento integral y armónico, que dé lugar a usos compatibles con una adecuada calidad del medio, que no comprometa la salud de la población.