jueves, 23 de marzo de 2006

ROBLES: EL TRANSPORTE PUBLICO OTRA VEZ EN LA MIRA

Una vez más, como en tantos otros temas, el problema del Transporte Público de Pasajeros como servicio vuelve a ocupar un rol protagónico en la agenda comunitaria de Robles y toda Exaltación de la Cruz.
Y es que, para variar, pareciera que la solución de fondo nunca llega y que, como suele ocurrir en nuestra Argentina, las soluciones que se implementan para un determinado problema, son puentes que unen una crisis con la siguiente. Son el remanso que permite a la clase dirigente ganar oxígeno en los entretiempos electorales.
Así es que, como decíamos, una vez más nos ocuparemos del transporte de pasajeros. No sabemos si el Sr. Galazzo seguirá en su puesto, o tal vez ahora sea diputado, embajador, interventor en una obra social, secretario de cultura, concejal, asesor, secretario de un secretario, asesor de un asesor, o vaya uno a saber qué, pero de lo que estamos seguros es de que no estará desocupado.
En todo caso, todo lo anterior resulta en un ejercicio de sadomasoquísmo porque lo mismo dá sea Juan, Pedro, José o Magoya, a quien finalmente terminamos yendo a cantar.
Porque el problema, no lo tiene Magoya, lo tiene Ud. y en general lo tenemos nosotros, los que estamos muy lejos de los palcos oficiales y mucho más lejos de las esferas de poder (otro si digo: "gracias a Dios...!!!"). Los que nos pagamos nuestros propios vicios y servicios.
Y ahora, que parecía que la gente se abandonaba resignadamente a ver como sus hijos viajan o, mejor dicho, no viajan en unidades automotoras que nos venden como colectivos, la gente empezó a manifestar su preocupación, o más bien su enojo, que nunca sabrá bien por dónde canalizar.
Que la provincia, que el municipio, que la Nación que al Don Pirulero.
Que los privados siempre incumplen y hacen mal las cosas, pero que el Estado (en cualquiera de sus versiones) siempre tiene un argumento por el cual tampoco controla (y dale con Cromagnon).
La pregunta, en éste como en otros temas, es: quién es el Chabán de esta historia, quiénes Callejeros, quién hará Ibarra, y quién pone los muertos.
Yo por mi parte, sigo manifestando mi admiración por la frase que me enviara una oyente, que describe taxativamente el triste y lamentable cuadro de situación de "nuestra" Argentina, y que dice así: "se sabe que, en este país, al motor de las acciones lo encienden las tragedias" (Estela Guerrero dixit)