martes, 28 de marzo de 2006

CARNE: EL CONFLICTO SE TENSA CON EL GOBIERNO



En lo que constituyó la primera protesta del campo contra la decisión del Gobierno de prohibir las exportaciones de carne, más de 300 productores rurales de Salliqueló marcharon por las calles de esa ciudad y apuntaron sus quejas principalmente contra el gobierno nacional.
El intendente de Salliqueló, Enrique Cattáneo, encabezó la marcha de casi 4 mil productores que fueron desde la Sociedad Rural hasta la sede municipal oponiéndose a la veda impuesta por el gobierno nacional sobre la exportación de carne.

Organizada por la Sociedad Rural de esta ciudad, los productores se movilizaron en autos, camionetas y tractores desde la sede de esa entidad hasta el edificio municipal. "Si el interior no se une lo devoran los pingüinos", indicaba uno de los carteles que portaba uno de los manifestantes, en referencia a la provincia de la cual procede Kirchner. De la marcha, que reunió a cientos de manifestantes, entre productores y gente que acompañó la protesta, participó también el intendente de Salliqueló, el radical Enrique Cattáneo, quien le pidió al gobierno nacional abrir una instancia de "diálogo" para permitir las exportaciones de carne. "Creo que esta protesta le va a llegar al Gobierno y espero que quien nos reciba tome nota y conciencvia de que se trata de un reclamo legítimo", afirmó el jefe comunal.

"Si el interior no se une lo devoran los pingüinos" (Enrique Cattáneo, Intendente de Saliqueló)

Cattáneo señaló que "al mercado interno podemos dar cortes que no tienen valor en el mercado externo y se pueden abastecer a los dos sin ningún problema". Por su parte, el titular de la Sociedad Rural de esta ciudad, Hugo Jenjo, expresó sus quejas por los "reiterados aprietes" del Gobierno hacia el sector ganadero en referencia al aumento en las retenciones y la posterior prohibición de exportar carne. Asimismo, sostuvo que las autoridades nacionales "no nos escuchan" y señaló que "actualmente el productor ganadero no puede retener nada de hacienda, hoy se hace la liquidación de la hembra porque no hay incentivos y hay una menor rentabilidad".

"al mercado interno podemos dar cortes que no tienen valor en el mercado externo y se pueden abastecer a los dos sin ningún problema" (Enrique Cattáneo, Intendente de Saliqueló)

Dijo que la protesta es "consecuencia de las malas políticas" aplicadas desde el ejecutivo nacional y se quejó porque el gobierno "no nos abrió la puerta al diálogo". El dirigente sostuvo que "el problema es que no hay vacas, y las soluciones vienen impuestas, y no hay una apertura al diálogo" y consideró que "no queremos que la gente deje de comer carne". Asimismo, advirtió que esta protesta es la "punta de lanza" de una serie de marchas que se darán también en otras localidades del interior del país.
el gobierno "no nos abrió la puerta al diálogo" ... "el problema es que no hay vacas, y las soluciones vienen impuestas, y no hay una apertura al diálogo" (Enrique Cattáneo, Intendente de Saliqueló)
En ese sentido, movilizaciones similares podrían darse en Córdoba, donde los productores se reunirán el 7 de abril en Río Cuarto y en Buenos Aires, donde la citad será un día después en Pehuajó. El tesorero de la Sociedad Rural de Salliqueló, Juan Miguel Nocetti, alertó que la medida dispuesta por el Ejecutivo nacional provocó que "la actividad ganadera se esté desplazando y la soja vaya invadiendo".

"El productor ganadero está siendo cada vez más eficiente. La superficie se va disminuyendo y se va pasando de la actividad ganadera a la agricultura. Se hace difícil modificar el sistema productivo de cada chacarero", aseguró. Salliqueló es una localidad ubicada a 600 kilómetros de la Capital Federal y en el límite contra La Pampa.

Por su parte, el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, se refirió a la suspensión de las exportaciones y a la problemática de la carne, y dijo que "no hay condiciones de que el precio de la carne se vaya por las nubes".

En declaraciones radiales, Buzzi dijo que "hay medidas coyunturales que se tienen que tomar en situaciones extremas", y que "claramente no se puede dejar todo en manos del mercado" por lo que consideró que "hay que consensuar". "Tendríamos que haber tenido un plan ganadero hace tres años y no lo tuvimos" se lamentó el dirigente y destacó que "(el gobernador bonaerense) Felipe Solá está marcando el camino que hay que seguir, más producción".
También opinó sobre la cuestión, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti, reclamó que se elimine "de cuajo" el último tope de faena de 280 kilogramos y que se flexibilicen las restricciones para la exportación de carnes, como parte de las medidas para aumentar la oferta vacuna y posibilitar que se estabilice el precio.
"Para el Gobierno, parece que producir carne es un servicio público, como si fuera el boleto de colectivo, pero sin subsidios. Así se va a conseguir que no haya colectivos, o sea vacas", comparó con ironía el directivo de la Sociedad Rural.
Biolcatti puntualizó que se deben "coordinar medidas de mediano y largo plazo que tiendan al crecimiento de la producción con lo cual se daría una señal al productor. Si el productor se desanima deja de producir carne", evaluó.
En ese sentido, reclamó "sacar de cuajo una medida mal tomada que fue el principio de la espiral de suba de precios, que prohibió una categoría de faena (colocó el piso en 280 kilos), la sacó de la oferta con la idea de mejorar la cantidad de carne que se produce".
Biolcatti sostuvo que, si se avanza en decisiones que mejoren la producción, "se podrían aceptar medidas de coyuntura, como limitar las exportaciones y poder ofrecer cortes a nivel popular, más baratos, para contribuir a la estabilidad". "Los cortes populares no son lo que más se exporta. Nadie exporta tira de asado o milanesas. Liberar la exportación de productos caros permitirá a los frigoríficos que puedan subsidiar internamente cortes baratos", apuntó.
También propuso "modificar el sistema de comercializción de media res para permitir trozar" como parte de las medidas que puedan "combinar decisiones de coyuntura que no son eficaces tomadas solas y aisladas". Biolcatti marcó que la decisión de suspender las exportaciones "no se vio reflejada en una baja de precios, que sí se produjo en Liniers pero no en las carnicerías, por cosas del resto de la cadena" de comercialización. "Pero, aunque se hubiera visto reflejado en el precio al consumidor, era una solución de muy corto plazo, porque el problema es la falta de oferta", agregó el directivo de la SRA.
Consideró que esa medida "a mediano plazo va a tener un efecto contrario porque lo que se necesita es incentivar al productor para que haya más cantidad de ganado. Tenemos la misma cantidad en el rodeo ganadero que hace 40 años y nada más que el consumo interno por aumento de población subió casi al doble. Obviamente, hay una escasez de oferta interesante".
Biolcatti recordó que la SRA "hace meses, presentó un plan ganadeo para solucionar este problema. No hicieron caso a lo que iba a suceder frente al aumento de la capacidad de compra de la población, más gente que compra mas y si a eso le agregamos que los mercados internacionales están muy demandantes se crea un sistema de pinzas sobre la oferta que se mantiene constante, si es que no decae y se hace imposible abastecer. Esa presión hace subir al precio por una ley natural, que no se puede tapar con los dedos".