SALUD: EL CUIDADO DE NUESTROS ABUELOS

La aplicación en los adultos de las vacunas contra la gripe, la neumonía por neumococos, la hepatitis y el tétanos evitaría muchos casos de morbilidad y mortalidad originados en estas enfermedades inmunoprevenibles, dijeron hoy especialistas en infectología.

Este tipo de profilaxis de los adultos, en el mundo desarrollado, se fue intensificando en los últimos años como medida de prevención de enfermedades.
"La idea es concientizar a la comunidad en general de recibir ciertas vacunas" dijo a Télam el doctor Francisco Nacinovich, jefe de Infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.

"Hoy en nuestro país todo el mundo acepta que los chicos tienen que ser vacunados, pero no sucede lo mismo con los adultos. La gente no sabe que debiera recibir vacunas", agregó.
El especialista sostuvo que "existen recomendaciones al respecto tanto en nuestro país como internacionales" ya que "la mayoría de las enfermedades que son inmunoprevenibles ocurren en los adultos y no en los niños, por ejemplo la gripe, la neumonía por neumococos, la hepatitis y otras".
Nacinovich destacó tres vacunas como esenciales para la población adulta, "la actualización de la vacuna antitetánica, la de la gripe para los grupos de riesgo y la vacuna contra la neumonía".
Explicó que los grupos de riesgo a tener en cuenta, para aplicar la vacuna contra la gripe son "los pacientes con enfermedades cardíacas, pulmonares, hematológicas o renales; los que tienen diabetes, alteraciones de la inmunidad; los fumadores; los mayores de 60 años tengan o no enfermedades, las embarazadas que vayan a cursar su segundo o tercer trimestre de embarazo y los que conviven con los pacientes de riesgo".
"Es imprescindible además, aplicar la vacuna durante la época de epidemia que coincide con los meses de junio a noviembre", destacó.
Con relación a la vacuna contra la neumonía "las indicaciones coinciden en líneas generales con las de la gripe, de hecho se pueden dar juntas", afirmó el infectólogo.
Por otra parte, existen otra serie de vacunas que debieran considerarse para gupos especiales de adultos. Nacinovich destacó como ejemplo "la vacuna contra la hepatitis A para los trabajadores de la industria alimenticia y los gastronómicos. La vacuna contra la hepatitis B para el personal de la Salud, los pacientes en diálisis y los pacientes adictos endovenosos y además para otros grupos como los viajeros, las vacunas contra la fiebre amarilla y contra la fiebre tifoidea".
En todos los casos el profesional destacó que los médicos clínicos y los infectólogos son los especialistas calificados para recomendar las vacunas.
Además recordó que "en el mundo hubo dos medidas que cambiaron el curso de la historia de las enfermedades. La primera fue la provisión de agua potable y la segunda la creación de las vacunas".