Explotó y se incendió un auto luego de cargar GNC en una estación de servicio

Un coche, tras cargar GNC, sufrió una explosión cuando su conductora le daba arranque y terminó destrozado. El dueño del rodado criticó la falta de elementos de prevención en el lugar.

El Peugeot 405 terminó con destrozos muy importantes en el motor y parte del habitáculo.

Una explosión y posterior incendio en un automóvil que acababa de cargar Gas Natural Comprimido (GNC) generó ayer escenas de pánico en la estación de servicio de la avenida Alem y Florida, aunque por fortuna el hecho, que dejó daños materiales muy importantes en la unidad, no causó heridos.

Pese a que voceros del expendio de combustible informaron que el operativo para sofocar las llamas fue rápido y organizado, Jorge Cámara, dueño del Peugeot 405 SR que resultó siniestrado, criticó la falta de elementos de prevención en el lugar, así como la supuesta ineficacia de los operarios.

El hecho tuvo lugar el viernes 1 de febrero de 2008, aproximadamente a las 14, cuando Marisa (44), la mujer de Cámara, cargó el combustible gaseoso en el lugar -a través de la válvula externa de la unidad-, acompañada por su madre y su hija de 14 años.

Cumplida la maniobra, las tres mujeres ascendieron al coche y, en el momento de la ignición del motor, se produjo una detonación que continuó con un incendio en la parte delantera.

"Empezó a salir humo de adelante e hicimos evacuar a todos los pasajeros que cargaban gas, activamos la parada de emergencia de GNC, que activa una alarma y agarramos matafuegos, pero, como no paraba, lo corrimos un poco (en dirección a la vereda, sobre la avenida Alem)", relató Matías García, quien desde hace dos años es playero de dicho comercio.

Dijo el joven que utilizaron "cuatro matafuegos y no había forma de pararlo", para agregar que "manipulamos el volante como pudimos y lo corrimos para enfrente, hasta que llegaron los bomberos".

Una dotación del Cuartel Central terminó por extinguir las llamas, al tiempo que se presentó en el lugar el inspector de Defensa Civil, José Luís Henríquez y personal de Saneamiento Ambiental.

"Es problema de los autos, de que la gente los anda mucho a gas y que en el momento que lo pasan a nafta se hace una contra explosión del equipo y se prende en la instalación eléctrica o por carburación", opinó García, cuando se le preguntó sobre las posibles causas del siniestro.

Comentó que ese imprevisto se vivió con algunos Peugeot 505, aunque advirtió que la situación nunca llegó a este extremo.

Consultado sobre cómo funcionó el operativo, el playero afirmó que "nosotros tratamos de no poner nerviosos al cliente ni a la gente, tratamos de activar la parada de emergencia, que los pasajeros se vayan para atrás, hicimos salir a todos y la playa se quedó totalmente sola, apenas el auto y nosotros. Por suerte, todo salió bien, no hubo heridos, más allá del daño material".

"Los empleados no querían abrir el capot del auto" .

Jorge Cámara, si bien no estuvo presente al momento de la carga, guió sus críticas por comentarios de su mujer y de su cuñado, quien vive cerca de la estación y también llegó en auxilio.

"Los empleados no querían abrir el capot del auto, querían esperar a que llegaran los bomberos y lo empujaban hacia la calle, porque decían que iba a explotar. Vinieron con dos extinguidores vacíos, uno estaba todo vacío y el otro por la mitad", aseguró el damnificado, en diálogo con "La Nueva Provincia".

Sostuvo que apenas uno o dos trabajadores intervinieron en la emergencia, mientras que "los otros miraban cómo se prendía fuego y algunos sacaban fotos con los teléfonos celulares".

Cámara confirmó que los daños fueron virtualmente totales en la zona del motor y que las llamas también alcanzaron el habitáculo.

"Esto me destruye, el coche lo había comprado hace poco, recién lo había transferido y estábamos pensando en hacerle una cobertura de seguro total", dijo el hombre, quien es mecánico y cumple funciones en una empresa transportadora que manipula gas.

"Mi señora me dijo que cuando estaba cargando ya se escuchaba como un ruido a aire adelante; no sé qué pudo haber pasado, pero si están vendiendo gas y nafta, tendrían que tener baldes de arena, control de extinguidores, que estaban vacíos y no había un matafuegos grande, incluso tuvieron que sacar uno chiquito del auto. La seguridad es cero", relató Cámara, para instar a las autoridades a que extremen los controlen en las estaciones de servicio.

El hombre, notablemente ofuscado, confesó que "podría haber sido un desastre, una desgracia, no hubiera quedado nada ahí, porque están los tanques de nafta subterráneos".

En el mismo sentido, se preguntó qué cursos de prevención realizan los empleados de ese tipo de negocios, teniendo en cuenta la capacitación que, por ejemplo, efectúa el personal de Polisur o TGS.

Finalmente, aseguró que el coche "tenía recién verificado el equipo de GNC, estaba a gas cuando explotó" y que su mujer "maneja de toda la vida y está casada hace 25 años con un mecánico, así que se encuentra muy adiestrada y no es el primer coche que tenemos a Gas; nunca nos pasó esto" .

Responsabilidad del Ente Nacional Regulador del Gas .
Conforme lo establecido por la Ley Nº 24.076 creadora del ENARGAS, y el decreto Nº 571/07 por el cual el Gobierno formalizó su intervención, resulta obligación ineludible del Interventor del ENARGAS, Ingeniero Antonio Luís Pronsato, adoptar las medidas correctivas necesarias para neutralizar la conducta en que incurren sus regulados que permiten la irregular circulación y acceso a la carga de miles de vehículos propulsados a GNC que poseen equipos para GNC compuestos con reguladores de presión y otros elementos fuera de norma carentes de aprobación, que resultan un atentado contra la seguridad pública.

En los hechos ocurrió que desde hace bastante tiempo, los funcionarios públicos que se desempeñaran en el ENARGAS han tomado debido conocimiento sobre la irregular situación evidenciada en el Sistema Argentino de GNC y la proliferación de cilindros contenedores de GNC, reguladores de presión y otros artefactos fuera de norma, instalados en miles de automotores que son habilitados fraudulentamente y que atentan contra la Seguridad Pública.

Esta grave situación era conocida por la superioridad jerárquica, Secretario de Energía Daniel Omar Cameron, dependiente del Ministro Julio De Vido, antes de que el presidente Kirchner decretara la intervención del Ente. Cameron es uno de los funcionarios que está siendo investigado por la Justicia Federal en el marco de la investigación iniciada por la habilitación de automotores convertidos a GNC que poseen equipos cuyos elementos constitutivos carecen de la aprobación pertinente.

El ENARGAS también ha tomado conocimiento de que algunos operadores del sistema, responsables de emitir la documentación habilitante, falsifican la firma de los ingenieros -RT PEC- en la cédula de identificación y falsean los datos.

También ha corroborado la existencia de miles de automotores que poseen equipos truchos para GNC con cilindros contenedores de GNC y/o reguladores de presión no homologados que han sido habilitados en vehículos de defraudados usuarios, utilizando para encubrir esa ilícita maniobra, alguno de los "Códigos para GNC" que periódicamente emite en listado el ENARGAS.

En definitiva, el ENARGAS permitió el funcionamiento irregular de Sujetos ilegítimamente autorizados para dedicarse a la comercialización de equipos completos para GNC, lo que no hace más que presumir que se habría incurrido en la misma maniobra ilícita que en el caso SKANSKA, permitiéndose la autorización por parte del ENARGAS como contraprestación por alguna dádiva.

Según las actuaciones obrantes en el expediente ENARGAS Nº 8970/04, se corrobora que miles de automotores circulan con equipos para GNC compuestos con reguladores de presión carentes de homologación, que no se corresponden con el prototipo oportunamente aprobado por un Organismo de Certificación reconocido por el ENARGAS, que no cumplen con el marcado mínimo establecido por la normativa vigente (Norma NAG 417 y Resolución ENARGAS N° 138/95), y que no se encuentran incluidos en el listado de “Código de reguladores para GNC” que periódicamente distribuye el ENARGAS.

Un elemento no homologado significa que el prototipo del modelo no fue ensayado, evaluado ni aprobado por un OC, y/o que no se corresponde en un ciento por ciento con el prototipo ensayado, evaluado y aprobado.

El ENARGAS tomó conocimiento de varios siniestros ocurridos en ocasión de su carga en estaciones de GNC sitas en diversos puntos de la República Argentina. Los estudios realizados señalan que los componentes de equipos para GNC que carezcan de aprobación, no reúnen las condiciones de seguridad, durabilidad y confiabilidad para la carga de GNC, haciéndolos peligrosos tanto para los bienes como para la seguridad de las personas.

Estos hechos, además de generar un peligro para la seguridad pública, pueden derivar en el colapso del sistema de GNC, como claramente lo denunciara oportunamente el diputado nacional Federico Pinedo ante la Comisión de Energía y Combustibles de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

Los hechos de corrupción verificados en el ENARGAS que determinaran su INTERVENCIÓN, corroboran que sus autoridades han evidenciado carecer de moralidad e idoneidad, demostrado un desinterés manifiesto en el cumplimiento de sus obligaciones de, proteger los derechos del consumidor, incentivar la eficiencia del uso del Gas Natural, incentivar el uso racional del Gas Natural, velar por una adecuada protección del Medio Ambiente y la Seguridad Pública, controlar desde el punto de vista de seguridad, calidad y odorización, al GNC e investigar cualquier amenaza potencial a la seguridad y conveniencia pública.

Los funcionarios públicos que se desempeñan en el ENARGAS, irresponsablemente permiten que la normativa sea incumplida por parte de los PEC, quienes tienen la obligación de habilitar solo operaciones de Renovación Anual en automotores que posean equipos para GNC compuestos con artefactos que se encuentren aprobados por algún Organismo de Certificación reconocido por el ENARGAS, y que la descripción acuñada coincida con la descripción obrante en el respectivo código asignado, que surge del Listado de Códigos de artefactos homologados que periódicamente emite el ENARGAS.

Pero este circuito de contralor sobre la seguridad se ha ido distorsionando al punto que hasta se hizo factible comprar las obleas habilitantes sin ser sometido a revisión. Según imputa el informe de AGN, “el ENARGAS no estableció mecanismos que garanticen la carga de GNC únicamente a los vehículos que estén habilitados” ni “controló los procesos de certificación correspondiente a equipos y/o accesorios”.

Un informe de la Auditoria General de la Nación dictaminó que el ENARGAS no estableció mecanismos alternativos que garanticen la carga de GNC únicamente a los vehículos que estén debidamente habilitados”, ni “controló los procesos de certificación correspondiente a equipos y/o accesorios”, y que “no realizó ninguna auditoria a los organismos de certificación”, con el agravante de que muchos de ellos poseen certificaciones precarias para su desempeño, otorgadas en la medida en que el parque del GNC fue creciendo.

El plan de acción anual de control externo que lleva a cabo la Auditoria General de la Nación, determinó desde hace varios años la existencias de graves deficiencias en el Sistema Argentino del GNC que lo empujan al colapso, sin embargo ninguna medida saneadora y/o correctiva han implementado los funcionarios responsables, solamente pare ser que se han dedicado a provocar los sobreprecios de las obras para ampliaciones de gasoductos, como lo evidencia el mega escandaloso caso Skanska, con sobornos de por medio.

El interventor ing. Luis Pronsato relevará en esta semana a casi la totalidad de gerentes del ENARGAS, asignando a la gerencia de Gas Natural Comprimido al Ing. Eduardo Manuel Milano.

Andrés Martín