lunes, 12 de junio de 2006

12 DE JUNIO: DIA MUNDIAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL


El 12 de junio del 2002 marcó la primera realización del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, patrocinado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el objetivo de llamar la atención pública sobre el problema que representa el trabajo de millones de niños, niñas y adolescentes en el mundo.

A cuatro años de ese hito, la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil de la Provincia de Buenos Aires - COPRETI- , quiere acercarse a distintos actores de la sociedad para promover la reflexión sobre este tema.

A su vez, la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires ha incorporado en abril de este año, mediante la Resolución 1177/05, el 12 de junio como el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil en forma permanente al Calendario Escolar.

En este marco, la COPRETI, a través de este breve documento, invita a todos los establecimientos educativos de la Provincia de Buenos Aires a no dejar que este día y este problema pasen desapercibidos. El 12 de junio es un día para pensar y hablar del trabajo infantil, de las peores formas que asume este flagelo y de las características que adquiere en nuestras comunidades. Es también un día para hablar de derechos, para pensar y reflexionar acerca de los chicos, niños y niñas de la Provincia de Buenos Aires, en tanto sujetos de derechos.

Un poco de historia…
No siempre hubo niños. Si bien hoy, el período de la infancia hace referencia a una etapa vital en el desarrollo físico, psíquico y social, no siempre hubo un reconocimiento de la niñez como una categoría diferenciada de los adultos. La infancia, como etapa de la vida consagrada al desarrollo personal y a los derechos, es el resultado de un complejo proceso de construcción social. Hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX, empezó a reconocerse al trabajo infantil como una problemática a tener en cuenta que trae riesgos para el niño y la niña. En el año 1919 se le dio un marco legal, a través de la OIT que adopta un convenio que prohíbe el trabajo de menores de 14 años en el sector industrial.

Durante el transcurso del siglo XX, se fue tomando mayor conciencia de la vulnerabilidad de los niños y las niñas. En 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba el texto de la Convención sobre los Derechos del Niño, constituyendo un hito histórico fundamental en la defensa de los derechos de los niños y las niñas. Por primera vez se hace visible que el trabajo infantil rompe con el concepto de infancia como período que permite un desarrollo personal, el derecho a la educación y la integración social.

El 1° de junio de 1999 la Conferencia General de la OIT adoptó el Convenio N° 182, en el que quedaron determinadas las peores formas de trabajo infantil. Nuestro país aprobó dicho convenio mediante la Ley N° 25.255, promulgada por el Decreto N° 609/00. La ratificación (sin reserva) se instrumentó el 6 de febrero de 2001 y entró en vigor el 6 de febrero de 2002. Este Convenio considera como peores formas de trabajo infantil a:

a) Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados.

b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas.

c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes.

d) El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.Las formas de trabajo mencionadas en los primeros tres incisos se encuentran en nuestro país encuadradas como figuras delictivas, con lo cual ya se encuentran prohibidas.

Sin embargo, el inciso d) considera como peores formas de trabajo infantil, al que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo daña la salud, la seguridad o la moralidad de los niños y niñas. Resulta difícil detectar un trabajo realizado por un niño o niña que no implique algunos de los estados mencionados, por lo que debemos entender que todas las formas de trabajo infantil constituyen una "peor forma".

El presente…
Como ya se ha mencionado, en la Provincia de Buenos Aires existe un espacio para pensar y trabajar sobre la problemática del Trabajo Infantil. La Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil funciona dentro del ámbito del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y está conformada actualmente por representantes de los Ministerios de Trabajo, Ministerio de Desarrollo Humano, Ministerio de Justicia, Ministerio de Seguridad, Ministerio de la Producción, Dirección Gral. de Cultura y Educación, Secretaría de Derechos Humanos, Secretaría de Turismo y Deporte, Honorable Cámara de Senadores y Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.La misma tiene por objeto:

1. Llevar a cabo un diagnóstico situacional de las diferentes expresiones respecto del trabajo infantil desarrolladas en la provincia de Buenos Aires a fin de sistematizar y planificar una política de estado que de respuesta a la problemática

2. Intercambiar información y estudios relacionados con la problemática del trabajo infantil.

3. Promover campañas de difusión de la problemática a través de medios gráficos, radiales, televisivos e informáticos para la creación de redes solidarias que permitan coadyuvar a la prevención y erradicación progresiva del trabajo infantil

4. Promover y generar modalidades de atención que garanticen la promoción, restitución y protección de los derechos vulnerados de los niños, niñas y adolescentes.

5. Colaborar en la definición de áreas de incumbencia y poblaciones objeto de intervención de proyectos relacionados con la problemática del trabajo infantil.

6. Coordinar en forma conjunta las actividades que se implementen en las jurisdicciones con los organismos e instituciones que deban ser convocadas para tal fin.

En la actualidad, en la Provincia de Buenos Aires el trabajo infantil se expresa en actividades visibles, invisibles y también ocultas. El ingreso temprano al mercado laboral -entre otras cosas- se encuentra ligado con la problemática de la pobreza y con pautas culturales muy arraigadas.Los niños y niñas que trabajan, en general no tienen acceso a una educación y atención de la salud adecuada ni a la recreación. Realizan trabajos en condiciones de gran precariedad, de riesgo, sin cobertura social ni legal. Por ello, la Comisión se sustenta en el marco de la Convención de los Derechos del Niño, que tiene jerarquía constitucional conforme art. 75 inc. 22, y establece en su art. 32 ap. 1 que: "Los Estados partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social".La Comisión ha adoptado además una definición acerca de qué es el trabajo infantil:

"Trabajo infantil se refiere a las estrategias de supervivencia o actividades productivas de comercialización o prestación de servicios, remuneradas o no, realizadas por niñas y/o niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo establecida en nuestro país, que atenten contra su integridad física, mental, espiritual, moral o social y que interrumpan o disminuyan sus posibilidades de desarrollo y ejercicio integral de sus derechos".


Se deja constancia en nuestro país la edad mínima de admisión al empleo es de 14 años.

Apuntes para la reflexión…
Este año, la OIT ha planteado que en el Día mundial contra el trabajo infantil pensemos sobre una forma de trabajo que resulta peligrosa para los niños y niñas, se mire por donde se mire: El trabajo en las minas y canteras. Este trabajo es físicamente peligroso, por lo pesado e incómodo de las cargas, lo extenuante del trabajo, la inestabilidad de las estructuras donde se encuentran las minas, las herramientas y químicos tóxicos que se manejan en los procesos, la sobre-exposición al sol y las largas jornadas dentro del agua en los ríos.

Hay canteras en la mayor parte de los países del mundo, y el trabajo infantil existe en ellas en muchos de los países en vías de desarrollo. Aunque lo niños pueden ser vistos rompiendo piedras a lo largo de los caminos, o cortando y arrastrando rocas desde los fosos donde se producen estos materiales, nadie sabe realmente cuantos niños y adultos han hecho de este trabajo una manera de vida.

Si bien no es ésta una de las formas de trabajo infantil que podemos identificar con la Provincia de Buenos Aires, bien vale la oportunidad para pensar en clave regional, nacional y local cómo afecta a nuestra sociedad esta problemática.
Pensemos en una serie de preguntas que hoy podemos hacernos:

- ¿Cómo se manifiesta en nuestra comunidad el problema del Trabajo Infantil?; ¿Sabemos cuántos son en nuestra comunidad los chicos que trabajan?; ¿Qué les pasa/ sienten los niños y niñas que trabajan?; ¿Hay diferencias entre los niños y las niñas con respecto al trabajo infantil?.
- ¿Qué opinamos de la definición de Trabajo Infantil que propone la COPRETI? ¿Alcanza para definir la problemática de nuestra comunidad? ¿Podemos aportar otros elementos para enriquecerla?
- ¿A qué causas podemos atribuir la existencia de este flagelo?; ¿Qué respuestas pueden dar los Estados y las Comunidades a estas realidades?. ¿Qué podemos hacer nosotros?.


Estos son algunos de los interrogantes que pueden ayudarnos a disparar la reflexión y el debate, son un piso para empezar a visualizar el problema.

El Día Mundial contra el Trabajo Infantil nos brinda una oportunidad, que es la de reforzar o promover la voluntad y el compromiso de los gobiernos y de diferentes actores sociales, las escuelas, las universidades, los medios de comunicación, las ONG's, etc., con la erradicación del trabajo infantil.Sólo se puede institucionalizar el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, y hacerlo realmente movilizador, con la colaboración de todos los que se sumen a la reflexión y a la acción que implica la lucha contra esta problemática.El Día Mundial contra el Trabajo Infantil puede ser un día más entre tantos otros días. O puede tener un impacto profundo, porque promueve la solidaridad entre todos aquellos que luchan contra la explotación de niños, niñas y adolescentes, porque ayuda a romper con el silencio y el sentido de impunidad de los que explotan económicamente a niños y, sobre todo, porque puede establecer firme y visiblemente en la sociedad la idea y la convicción de que el trabajo infantil implica una vulneración de los derechos de los niños y niñas.