CAMPANA: QUE SUENA A HORROR
Un hombre fue detenido en Campana acusado de apuñalar, dar muerte y prender fuego a otro cuando se encontraban alcoholizados.
La investigación del hecho se había iniciado la noche del sábado pasado, cuando la Policía recibió la denuncia de que en un terreno, donde existe una canchita de fútbol, ubicado en calles Demarco y Casseus, se encontraba prendido fuego el cuerpo sin vida de un hombre.
Al llegar al lugar los efectivos constataron la denuncia, identificando al fallecido como Juan Argota (33), el que se encontraba tirado junto a una bicicleta, con varias puñaladas y un bidón de nafta a pocos metros.
Al llegar al lugar los efectivos constataron la denuncia, identificando al fallecido como Juan Argota (33), el que se encontraba tirado junto a una bicicleta, con varias puñaladas y un bidón de nafta a pocos metros.
Luego de intensas tareas investigativas, los agentes del orden pudieron establecer, mediante testimonios recogidos en el Barrio Las Campanas -donde ocurrió el hecho-, que no sería ajeno al hecho Luis Carlos Da Cruz (24), con quien había sido visto por última vez Argota.
Así, los funcionarios policiales realizaron distintas diligencias hasta llegar a la casa de la hermana de Da Cruz, la que entre llantos manifestó que su pariente era responsable de la muerte. En la vivienda, enterrado en los fondos, los peritos encontraron un cuchillo tipo carnicero de 21 cm. de hoja, con manchas de sangre.
Así, los funcionarios policiales realizaron distintas diligencias hasta llegar a la casa de la hermana de Da Cruz, la que entre llantos manifestó que su pariente era responsable de la muerte. En la vivienda, enterrado en los fondos, los peritos encontraron un cuchillo tipo carnicero de 21 cm. de hoja, con manchas de sangre.
Finalmente en la noche de ayer, en calle Coltelli al 1800, los detectives pudieron dar con Da Cruz, el que confesó espontáneamente haber dado muerte a Argota el sábado por la noche, luego de que alcoholizados se retiraron de la casa de un amigo y comenzaron a discutir sin razón alguna.
Al darse cuenta de que había cometido un homicidio, Da Cruz fue hasta la casa de su hermana, enterró el arma y tomó el bidón con combustible, con el que roció el cuerpo de la víctima, lo prendió fuego y posteriormente se fue a bailar a un boliche de la zona.
(fuente: IB)
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