PAPELERAS: AHORA TAMBIEN EN BUENOS AIRES

El gobierno bonaerense clausuró en forma parcial un sector de la papelera Massuh, ubicada en el partido bonaerense de Quilmes, por no acreditar en regla los aparatos de presión de la línea continua de papel.
La Secretaria de Política Ambiental bonaerense, Silvia Suárez Arocena, dijo que se clausuró la papelera porque existían una serie de irregularidades en una línea de producción y que la empresa "no cumplió con el cronograma establecido para adecuarse a las normas ambientales".
Arocena explicó que los directivos de la empresa se negaron a firmar el acta respectiva por lo que se dejó constancia de la clausura parcial en la empresa.
Indicó que la división delitos ecológicos del Ministerio de Seguridad bonaerense inspeccionaría para comprobar que se cumpla la clausura.
"Ellos tenían un cronograma hasta diciembre del 2005 que debían cumplir para adecuar su tecnología y estamos en febrero y no efectuaron las pruebas indicadas, por lo que procedimos a fiscalizar y clausurar aquello que no estaba en regla", dijo la funcionaria.
Suárez Arocena explicó que los cilindros son sometidos a presión, como calderas.
La funcionaria destacó, además, que "el clarificador de planta de tratamiento estaba fuera de servicio y que de los tres piletones sólo uno funcionaba".
La papelera presentó un recurso de amparo que fue concedido por un juez, cuando la Autoridad del Agua clausuró su vuelco por el mal tratamiento que hacía de sus efluentes al volcarlos al arroyo Las Piedras.
"Por esta razón no pudimos inspeccionar este punto", dijo Suárez Arocena pero "la provincia recurrió ese amparo ante la cámara".
Los directivos de esa empresa y otras papeleras se reunieron con funcionarios del área ambiental del gobierno nacional para suscribir un acta compromiso con el objetivo de adoptar tecnologías limpias en su producción. "Pero todavía no suscribieron ese acta. Asimismo, en reunión con nosotros, la firma explicó que estaba haciendo grandes esfuerzos para mejorar", destacó la Secretaria de Política Ambiental.
Suárez Arocena dijo que no se habían cumplido los cronogramas establecidos y "no podemos esperar tanto tiempo para que se pongan en regla".